Las medidas de ajuste presupuestario están dando los frutos esperados por el Gobierno, según expresó ayer el secretario de Hacienda, Carlos Ocaña. En los ocho primeros meses del año, el déficit del Estado se ha reducido casi a la mitad (el 42,2%) como consecuencia de un fuerte aumento de los ingresos (el 33,4%) y de un recorte de los gastos del 4,6%, fruto, respectivamente, de las subidas de impuestos y de los recortes adoptados.

Hasta agosto, el déficit del Estado en términos de Contabilidad Nacional asciende a 34.849 millones, el 3,3% del producto interior bruto (PIB). En igual periodo del 2009, el déficit se situó en 60.304 millones, el 5,72% del PIB. La diferencia, pues, es de casi 25.500 millones.

EFECTOS POSITIVOS "Las previsiones se van cumpliendo con holgura y el déficit se va reduciendo en línea con lo esperado", dijo Ocaña. El secretario de Estado se mostró convencido de que en el 2010 se cumplirá el objetivo de situar el déficit del Estado en el 6,7% del PIB y el del conjunto de las administraciones públicas en el 9,3%. Con este punto de partida, la meta del 2011 (el 6% para el conjunto de las administraciones) se presenta como "razonable", añadió. Gracias a los resultados obtenidos, explicó, España no está sufriendo "las tensiones que están viviendo otros países", en alusión al reciente encarecimiento de la deuda en Irlanda, Portugal y Grecia. Ocaña justificaba así el sentido de unas medidas de ajuste contra las que también se dirige la convocatoria de huelga general de mañana.

Todos los grandes capítulos de gasto reflejan recortes hasta agosto, excepto el de pagos de intereses por la deuda pública (que crece el 10,1%) y el de personal, si bien este modera su avance al 2,3%. Las transferencias corrientes bajan del 7%, las inversiones reales lo hacen el 7,9% y las transferencias de capital, el 18,2%. Ocaña destacó que el mayor efecto de las medidas de ajuste se concentrará en el último trimestre del año. La mitad del recorte del 5% del sueldo de los empleados públicos, por ejemplo, se concentrará en la paga extra de diciembre.

EL TIRON DEL IVA Por el lado de los ingresos, la supresión de la deducción de los 400 euros en el IRPF y la subida de la retención sobre las rentas de capital explican 3.700 de los 10.181 millones recaudados de más este año respecto a los ocho primeros meses del 2009. La mayor inyección del aumento de ingresos proviene del IVA, cuya recaudación ha crecido el 66,2%. Este dato aún no recoge el efecto de la subida del impuesto que entró en vigor el 1 de julio y que tendrá su primer reflejo en la declaración trimestral de septiembre.

La mayor recaudación del IVA hasta agosto se explica, según Ocaña, por las menores devoluciones (el año pasado se acumularon las de dos ejercicios) y por la mejora del consumo. Aunque aún no existen datos sobre los efectos recaudatorios de la subida del IVA en julio, Ocaña se atrevió a aventurar que, "cuando estos se conozcan", desmentirán la hipótesis de una caída de los ingresos en ese mes por la caída del consumo.

Ayer también se conocieron los datos correspondientes al estado de las cuentas de la Seguridad Social. Las cuentas se mantienen en superávit, a pesar de que este se ha reducido el 30,13% durante los ocho primeros meses del año en curso --hasta 7.480,12 millones de euros--, todo ello como consecuencia de una reducción de los ingresos del 0,49% y de unos gastos que han crecido el 3,89%.

Para el secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, la "enorme" contención del gasto corriente y el ahorro en incapacidad temporal garantiza que se pueda hacer frente al gasto en pensiones y prestaciones del sistema.