El secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha admitido este martes que el Gobierno del PP "ha empezado a abandonar" ese "espíritu de soberbia política" con el que se hizo con las riendas del país, pensando que "podía con todo" y despreciando el diálogo social.

Méndez, en declaraciones a la cadena SER recogidas por Europa Press, ha indicado que, ahora, el Gobierno, que ignoró el diálogo social en su programa electoral, ha demostrado interés por trabajar con los agentes sociales en la llamada Estrategia de Emprendimiento y Empleo Joven.

Para el líder sindical, esta estrategia viene a ser una "enmienda in pectore" a la reforma laboral, o lo que es lo mismo, la forma que tiene el Gobierno de reconocer que su reforma del mercado laboral no ha sido de utilidad.

"Es una primera rectificación el reconocer el papel de los agentes sociales", ha dicho Méndez, que ha precisado que los sindicatos no han firmado ningún acuerdo, que han participado activamente en la discusión de la estrategia, y que el Gobierno ha recogido "muchas de sus observaciones".

Ahora bien, Méndez ha advertido de que esta estrategia "no es la solución para el gravísimo problema del paro juvenil", que sólo podrá paliarse si se cambia "en profundidad y de manera radical" la política económica para impulsar medidas en favor del crecimiento. De lo contrario, ha alertado, la sociedad española "las seguirá pasando canutas".

Cuando venga la recuperación, ha dicho, los jóvenes encontrarán salidas, pero podría no pasar lo mismo con lo que Méndez ha denominado la "generación abandonada": trabajadores de más de 35 años de la construcción, cualificados o sin cualificar, que ahora están en paro. "A estos trabajadores también hay que darles una alternativa", ha insistido.

Para los mayores de 50-55 años que están en paro y que no encuentran empleo, la alternativa, según Méndez, es "reconocer de facto" la figura del prejubilado y buscar una formulación "puente" hasta llegar a la edad de jubilación. Ahora bien, Méndez ha dicho que esto es complicado porque, precisamente, "ahora soplan los vientos en dirección contraria" porque el Gobierno quiere frenar las prejubilaciones.

"Perdemos 3.000 afiliados al mes"

Por otro lado, Méndez, al ser preguntado por si los sindicatos han perdido el contacto con la calle, ha señalado que UGT "no es una organización insurreccional", sino un sindicato "que se integra críticamente en el sistema" y que busca transformar la sociedad para mejor. "Nosotros intentamos, y creo que conseguimos, hacer aquello que nos corresponde", ha añadido.

Méndez ha admitido que la afiliación a UGT está bajando, aunque lo ha atribuido, principalmente, a la destrucción de empleo. Así, ha reconocido que el sindicato está perdiendo entre 3.000 y 3.500 afiliados al mes, aunque ha considerado que se trata de una reducción "poco significativa". También ha dicho que han aumentado las cuotas de los parados, que pagan menos que los afiliados con empleo o que directamente no pagan.

La crisis está afectando también al sindicato, que ha tenido que recortar plantilla. Preguntado por si en estos casos se ha aplicado la reforma laboral del Gobierno del PP, Méndez ha dicho que, en general, las indemnizaciones pagadas han superado las de la reforma. "Cuando no hay acuerdo, si se va a los tribunales, lo lógico es aplicar la ley vigente, pero lo normal es que en el último escalón se haya pactado una indemnización superior", ha explicado.

En UGT se celebra Congreso Confederal el próximo mes de abril. En esta cita habrá que elegir secretario general y Méndez todavía no ha decidido si optará a la reelección. Precisamente, un oyente de la SER le ha preguntado si no debería dejar paso a gente nueva tras llevar 20 años liderando el sindicato. Méndez ha respondido que tiene que reflexionar al respecto y que la propia organización también deberá hacerlo.

La CEOE debería decir algo en el Caso Arturo

Por otro lado, sobre los presuntos pagos 'en B' realizados por el dirigente empresarial Arturo Fernández a trabajadores de sus empresas, Méndez ha señalado que, de confirmarse, su situación en las organizaciones empresariales "sería insostenible".

Además, el líder de UGT ha indicado que, dado el antecedente de Gerardo Díaz-Ferrán, Fernández no es el único que debería reflexionar, también debería hacerlo la CEOE, que tendría que resolver el tema cuanto antes.

Méndez ha reconocido que las relaciones entre sindicatos y CEOE son "poco fructíferas", aunque "correctas", pero ha recordado que los sindicatos se relacionan a diversos niveles con las organizaciones empresariales y que, en otros ámbitos, la interlocución es rica y diversa. Como ejemplo, ha puesto el acuerdo alcanzado en Renault.