El crecimiento de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) da señales de ralentización, sobre todo por el debilitamiento de los resultados de EEUU. Esta es la principal conclusión de la OCDE a la vista de sus indicadores de septiembre, divulgados ayer. La organización puntualizó, no obstante, que esos datos muestran "signos de mejora de los resultados" para Japón, Francia, Italia y el Reino Unido, así como para la UE y la eurozona.