Los países ricos de la UE redoblaron ayer su ofensiva en el Consejo de Ministros para privar a España de las ayudas regionales que recibe a partir del 2007. Alemania, Francia, Reino Unido, Suecia, Austria y Holanda rechazaron el proyecto de presupuesto de la UE del 2007 al 2013 de la Comisión Europea, por considerar excesivo el nivel de gasto previsto.

Los seis países exigieron limitar el gasto anual al 1% de la renta de la UE, en lugar del 1,14% propuesto por la Comisión Europea. Y reclamaron concentrar las ayudas regionales en los nuevos estados de la UE, y reducir los fondos de los miembros actuales.