El mercado del automóvil está atravesando un punto de inflexión. El nuevo umbral de emisiones de CO2 previsto para 2021, la electrificación, así como las dudas y la contención de los compradores (provocada por los mensajes confusos y negativos a nivel político) está arrojando un panorama de descenso de un 5,7% en el primer semestre de este año. Estas dudas del mercado motivarán, según la patronal, una pérdida de 45.000 matriculaciones (entre un 3 y un 4%). No obstante, el sector mantiene su músculo y, tras cerrar un 2018 con un crecimiento del 6,9%, los fabricantes confían en recuperar algo antes de final de año.

Pese a que desde septiembre pasado las ventas de coches nuevos cayeron en barrena hasta final de año tras un primer semestre espléndido, 2018 fue un ejercicio positivo. Según el Informe Anual presentado por la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), los fabricantes instalados en España ingresaron 66.550 millones de euros, un 3% más.

Pese a ello, por primera vez el sector reconoce que 2019 no será un buen año, con un mercado que vaticinan puede caer en torno a un 3%. No obstante, pese a aumentar la facturación (con 104.000 millones de euros en ingresos acumulados), el resultado neto de las empresas se redujo un 50%. Para Mario Armero, vicepresidente ejecutivo de Anfac, este descenso llega tras el incremento del volumen de inversiones de sus entidades asociadas, unos 3.000 millones de euros, un 3% más que en 2017.

En el informe elaborado por Anfac se refleja que el conjunto del sector sigue siendo clave en el PIB español, ya que supone un 8,6%, y representa un 9% del empleo (manteniendo la tendencia de 2017). Se emplea a 93.500 personas y las plantas automovilísticas españolas produjeron 2,81 millones de vehículos el pasado año, una cifra que se prevé un 5% inferior en 2019.

MAYOR RECAUDACIÓN / Los buenos números del sector también suponen un balón de oxígeno para el Gobierno, ya que gracias al automóvil se recaudaron 30.000 millones de euros en concepto de impuestos, un 6% más que el año anterior. Un 5,5% del incremento vino por los impuestos al carburante y un 8,7% llegó de los pagos de IVA. El impuesto de matriculación generó 456,35 millones (un 33,6% más) y el de circulación supuso 2.905 millones.

Para intentar salvar de la mejor manera 2019, los fabricantes quieren mandar un mensaje de tranquilidad para un mercado estable en 2020. Ante la clara apuesta de transición hacia la electrificación, desde Anfac piden «un plan único de incentivo para el vehículo de combustión y para el eléctrico».

Armero cree que «hay que poner en marcha un plan de choque» que sirva para retirar de las carreteras a los vehículos más antiguos del parque móvil (cuya media de edad en España está en los 12,4 años y se prevé que en 2020 sea de 13 años).

Para trabajar en este sentido Anfac propone «revertir el envejecimiento del parque rediseñando la fiscalidad del automóvil», que actualmente solo se basa en criterios medioambientales. La reducción del IVA en la compra del coche eléctrico y de combustibles alternativos, por ejemplo, también podría ser una buena medida.