Desde que entró en vigor la reforma laboral, el pasado 1 de julio del 2006, los empresarios españoles han firmado dos millones de contratos indefinidos, según los datos aportados ayer por el secretario general de Empleo, Antonio González.

Aunque la cifra es relevante, González explicó que lo más importante es la tendencia de las empresas a realizar el primer contrato indefinido y a no establecer, como antes, relaciones temporales antes de formalizar una relación estable con el trabajador.

De estos dos millones de contratos fijos firmados en los últimos 10 meses, el 50% provienen de conversiones de temporales en indefinidos que fueron realizados fundamentalmente antes de diciembre, cuando el Gobierno aún bonificaba estas conversiones. El otro millón son contratos fijos iniciales.