La apuesta de Mercadona por los productos frescos y, concretamente, por la fruta y verdura de proximidad ha impulsado que la cadena de supermercados haya vuelto a comprar este año 4.200 toneladas de picotas y cerezas en Extremadura, un 30% más que en la campaña anterior.

Durante toda la campaña, la cereza y la picota extremeñas se vendieron en la gran mayoría de los supermercados en el país, incluidos los de la comunidad.

Tanto para Emilio Sánchez, presidente de la Agrupación de Cooperativas Valle del Jerte, como para Domingo Fraile, gerente de la empresa Campo y Tierra, «la apuesta de Mercadona por nuestro producto es muy importante para el sector. Estos acuerdos son positivos para ambos, porque ofrecemos un buen producto y ganamos en estabilidad». Este volumen de compras ha sido posible por la calidad del producto y la buena aceptación que ha tenido por parte de los ‘jefes’ (clientes) de Mercadona.

Esta apuesta por la picota y la cereza se suma a la hecha por otros productos locales que también ha apoyado, como son la castaña y la fruta de hueso (nectarinas, paraguayos, o ciruelas).

En su apuesta por los productos españoles, hizo compras a proveedores extremeños en 2016 por 220 millones, un 4% más que en 2015. El apoyo al tejido productivo extremeño se ha potenciado en 2016, año en el que Mercadona y sus interproveedores especialistas (empresas que fabrican, entre otros, los productos de las marcas Hacendado, Bosque Verde, Deliplus y Compy) han colaborado con 172 pymes extremeñas o con producción en la región (la mayoría perteneciente al sector agroalimentario), 4 pymes más que en 2015.

Los interproveedores de la compañía en la región dan empleo estable a 690 personas y las pymes, que forman parte del proyecto Mercadona, a más de 2.900, por lo que el empleo generado por la compañía en esta comunidad (directo e indirecto) alcanza los 4.900 trabajadores.