Mercadona se prepara para librar la batalla de la venta de alimentación on line. La empresa que preside Juan Roig quiere ser un referente también en internet, pero para hacerlo irá paso a paso: iniciará la venta en la red en el segundo semestre del año en Valencia, con el plan de llegar a otras ciudades en el 2020. Al mismo tiempo, continuará con su plan de actualización de tiendas, un macroproyecto que implica 8.500 millones de inversión hasta el año 2023.

Roig anunció ayer en la presentación de los resultados de la firma del 2017 sus planes de futuro, tanto on line como off line. En el apartado on line, cuyas ventas representan ahora el 1% de la firma (el 45% de la cuota de la alimentación en internet), la compañía prepara su gran desembarco en la red para la segunda mitad del año: será entonces cuando estrene una nueva página web y también una aplicación móvil, además de relanzar la venta on line. «Prisa tenemos muchísima, pero tenemos que ir paso a paso y no precipitarnos», dijo Roig. La firma ha destinado una inversión de 20 millones de euros para el proyecto de venta en internet.

Para su estreno en internet, la compañía ha decidido apostar por un modelo diferente al que aplica en la actualidad (preparación de pedidos en la tienda), y crear colmenas; es decir, almacenes específicos para la preparación de pedidos, además de incorporar una nueva flota de vehículos para el reparto de tres temperaturas diseñados específicamente para la empresa («tenemos que ser capaces de repartir sardinas», aseguró). «Repartiendo desde los supermercados perdemos dinero a punta pala», dijo Roig al explicar el porqué de la elección de su modelo para la venta on line.

La nueva venta en internet se iniciará en el segundo semestre, solo en algunos distritos de Valencia capital. Roig precisó que les queda «mucho por aprender» y que quieren dar los pasos necesarios para llegar al público «que le supone un dolor de cabeza comprar en el súper». Tras Valencia, llegarán «otras grandes ciudades españolas», en el 2020.

La compañía vendió el año pasado por valor de 22.915 millones, el 6% más respecto del 2016, una cifra que está por encima de las previsiones de hace un año (1,5%). Logró aumentar el número de clientes diarios en sus súper en el 3,5%, lo que contribuyó a que el aumento de la facturación en tiendas constantes fuese también del 6%. Su plantilla llegó el año pasado a 84.000 trabajadores, con la creación de 5.000 empleos en el último año.

El grupo ganó 322 millones de euros, lo que supone una caída del 49%, un descenso menos pronunciado de lo anunciado (preveían 200 millones de ganancias) debido al aumento de las inversiones, que pasó de los 600 millones del 2016 a 1.008 millones en el 2017 (el 47% más), que es récord de la firma.

Esta inversión se ha destinado principalmente a la reforma de tiendas, pues la compañía está actualizando al completo sus más de 1.600 establecimientos para convertirlos en eficientes, no solo en lo que a consumo energético se refiere, sino también en surtido: mejora de la presentación de los productos, corte de jamón, pescadería y carne, incorporación de la venta de sushi, nuevo modelo de panadería, cajas más modernas, nuevos carros de plástico, etcétera.

85.000 TRABAJADORES / Roig subrayó que ha repartido 313 millones de euros de beneficios en concepto de prima a sus trabajadores, al cumplir con los objetivos. Y explicó que que ha pagado 1.441 millones en impuestos (entre directos e indirectos). Para este año, la firma anunció una inversión de 1.500 millones, el 50% más, (prevé invertir 8.500 millones hasta el 2023), principalmente destinados a la renovación de tiendas

Además, prevé una facturación de 23.500 millones (el 2,5% más), un beneficio de unos 330 millones (el 2,5% más) y un aumento de la plantilla de 1.000 personas, hasta llegar a los 85.000. Por otra parte, el grupo va a dar el salto al exterior en el 2019 con la apertura de cuatro tiendas en la zona de Oporto (Portugal), donde también prevé construir un almacén logístico.