Mercadona va a apostar fuerte por la venta on line a través de internet. De la incredulidad, al escepticismo y de ahí a la seguridad casi total en un gran éxito. Ése ha sido el camino que en poco tiempo han recorrido Mercadona y Juan Roig, su presidente, con la compra por internet. Tras haber asegurado que no creía en los supermercados on line, el pasado mes de marzo anunció la puesta en marcha de un departamento para estudiar la viabilidad de un proyecto que advirtió que sólo vería la luz «si lo sabemos hacer rentable», y ayer se mostró convencido de que les funcionará muy bien.

«Hace un año y medio dije que no creía en la telecompra y ahora digo que creo. Tenemos un laboratorio funcionando en Valencia y al 99% creo que va a ser un exitazo», aseguró, sin dar más datos de cómo será la experiencia. Eso sí, en la última presentación de resultados, tras reconocer que la web de la empresa era «una mierda», ya avanzó que lo iban a hacer «de forma distinta» al resto de competidores.

Roig recordó que al frente de este nuevo departamento están su hija Juana y Paco López, y desveló que han hecho un spin-off, una separación de los dos negocios compartiendo modelo y productos para que esta división se desarrolle «con total libertad». En cualquier caso, el empresario admitió que este nuevo negocio puede afectar al actual aunque no saben aún bien cómo. «No sé qué problema va a tener con la tienda física pero eso ya lo iremos viendo», señaló.

En su exposición en la jornada inaugural del congreso de Aecoc (Asociación de Empresas del Gran Consumo) que se celebra en Valencia, Juan Roig, tras repasar la historia y algunos de los éxitos y fracasos de la empresa, advirtió de que «dentro de tres o cuatro años, Mercadona no se parecerá en nada al modelo actual».

Entre los cambios, además de internet y de una inminente subida «a la nube» tras el acuerdo con la empresa SAP, está la apertura de las cuatro primeras tiendas en Portugal, lo que, según explicó Roig, obligará a la cadena española a cambiar más de la mitad de sus productos, pues los gustos son diferentes. «Nos gustaría que tuviera el mismo surtido, quizá no el de Valencia que eso ya sería demasiado, pero sí que el de Extremadura y no, no son iguales. Me impactó que no se vende queso manchego y yo pensaba ¿cómo van a vivir? Pues se vive perfectamente, son muy saludables y muy guapos», destacó.

Otro de los cambios que impulsará la compañía valenciana será la apuesta por los productos frescos. Y, destaca la venta de jamón serrano al corte. «Es un exitazo impresionante, lo tenemos implantado en 50 tiendas y estamos formando a 10.000 charcuteros para implantarlo en toda España», avanzó.