Hacía ya tiempo que Merck y Schering-Plough llevaban tiempo colaborando en tratamientos contra el colesterol. Y ayer la unión dio el paso definitivo, cuando se anunció que la estadounidense Merck ha acordado adquirir Schering-Plough en una operación valorada en 32.500 millones. La nueva compañía seguirá llamándose Merck, mantendrá al frente al presidente y consejero delegado de esta, Richard Clark, y facturará 37.000 millones anuales.

Schering enriquecerá la nueva Merck aportando una línea de medicamentos para animales. También ampliará la presencia en mercados en crecimiento internacional, pues el 70% de sus ingresos vienen de fuera de EEUU.