La canciller alemana, Angela Merkel, y los presidentes de Francia, François Hollande, y de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, se reunieron hoy en Berlín con empresarios para estudiar cómo reforzar la competitividad de la Europa en crisis.

El encuentro, que arrancó a las 17.00 GMT en la Cancillería, tenía en el orden del día el análisis de asuntos como la reforma de la política energética, la potenciación de las nuevas tecnologías, la preservación del medioambiente y la regulación sobre el comercio exterior, así como el fomento del crecimiento económico y la generación de empleo, entre otros.

Barroso explicó, en una breve comparecencia pública antes del encuentro, que el objetivo era "discutir cómo crecer" y generar empleo, "cómo lograr bienestar" en Europa, para lo que habría que hacer "correcciones", superar desafíos e introducir "mejoras".

El presidente de la CE reiteró que la consolidación fiscal es irrenunciable, pero que debe ser complementada con otro tipo de medidas como inversiones, reformas estructurales o la apuesta por la innovación.

En este sentido, Hollande apuntó que "Europa no es sólo un mercado o una moneda que hay que reforzar, sino que también es un modelo de bienestar que hay que mantener".

Merkel, quien también se refirió a la necesidad de buscar el crecimiento, el empleo y la competitividad, dijo en su escueta presentación del encuentro que "la estabilidad del euro no es hoy el tema".

Bajo la sombra del rescate a Chipre, todos los expertos consideran que Merkel, Hollande y Barroso van a aprovechar su encuentro para estudiar el desarrollo del problema generado tras la difusión de las condiciones del programa de ayuda financiera a Nicosia, que prevé una quita para los ahorradores.