La cancillera alemana, Angela Merkel, que aspira a ser reelegida el próximo día 22, y su principal rival, el candidato socialdemócrata, Peer Steinbrück, se enfrentaron ayer en el primer y único duelo ante las cámaras de televisión durante 90 minutos. Merkel exhibió las cifras del mercado laboral: tasa de paro inferior al 7% y más ocupados que nunca; y Steinbrück criticó el amplio sector de trabajadores en condiciones precarias.

El candidato socialdemócrata culpó a Merkel del sufrimiento de los países europeos en crisis. La cancillera, en cambio, insistió en exigir contraprestaciones a la solidaridad y prometió seguir exigiendo reformas a los socios de la Unión Europea en apuros. «Que cada cual asuma su responsabilidad», resumió. Por su parte, Steinbrück recordó que Alemania recibió mucha ayuda tras la segunda guerra mundial.

Aparte de cuestiones de política interna, los dos candidatos coincidieron en rechazar una intervención militar en Siria y defendieron una acción conjunta de la ONU.

El primer canal de la TV pública, ARD, difundió una encuesta hecha a la mitad del debate, según la cual, el 44% consideró a Merkel más convincente, frente al 43% que optó por Steinbrück, lo que equivale a un empate técnico.

ÚLTIMA OPORTUNIDAD / Influyentes medios alemanes consideraban que el debate televisivo era la última oportunidad que tenía el candidato socialdemócrata para recortar la distancia con Merkel. «No tiene nada que perder», decían algunos analistas, que destacaban la habilidad dialéctica de Steinbrück.

El jueves, Steinbrück aseguró que no iba a ser un duelo aburrido. Siempre busca el golpe de efecto, pero esta vez tenía que exprimir al máximo sus habilidades para que el electorado indeciso -más de un 30%-, apoye la opción socialdemócrata, y reducir así la abultada ventaja que las encuestas atribuyen a Merkel, de 16 puntos según la más reciente, difundida ayer.

EL HISTORIAL / La historia de los debates televisivos es corta en Alemania. El de ayer fue el cuarto entre los candidatos de los dos grandes partidos y el tercero de Merkel. En el primero, disputado en el 2002, el canciller Schröder, del SPD, derrotó con contundencia, tanto en el debate como en las elecciones, a su oponente, el socialcristiano bávaro Edmund Stoiber. En el 2005, Merkel se enfrentó como aspirante a Schröder, que había adelantado las elecciones después de que su partido fuera derrotado en el land de Renania del Norte-Westfalia. Los recortes sociales que había aprobado en el 2003, con el apoyo de Merkel, le pasaron factura y tuvo que ceder la cancillería a la líder cristianodemócrata.

En el 2009, Merkel compitió, ya como cancillera, contra su ministro de Exteriores, Frank Walter Steinmeier, candidato del SPD, que había gobernado en coalición con la CDU. El duelo no cambió nada y la favorita, Merkel, se impuso en las urnas.

Los debates televisivos en Alemania tienen, desde el año 2005, un factor añadido: cuentan con cuatro moderadores, uno por cada canal que retransmite el debate en directo -dos públicos (ARD y ZDF) y dos privados (RTL y Prosieben)- dirigen el debate. Los presentadores designados por las dos cadenas públicas y RTL son profesionales experimentados en la información política, pero el representante de Prosieben es Stefan Raab, un showman, que cuenta entre sus méritos con un quinto lugar en el festival de Eurovisión del año 2000.