El próximo sistema operativo de Microsoft, Windows 7, será más ligero, más rápido y más comprimido, para poder ser instalado también en el nuevo fenómeno de la informática personal: los netbooks , los miniordenadores pensados para conectarse a internet, que suponen ya casi el 25% de las ventas de portátiles en el último trimestre.

La multinacional del software incluía hasta ahora en este tipo de máquinas su Windows XP, un programa de hace siete años, porque los requerimientos del actual sistema (Vista) imposibilitaban su instalación. También dará paso a una nueva generación de ordenadores con pantallas táctiles, de los que HP y Dell ofrecen los primeros modelos. El nuevo Windows 7 pretende enterrar a partir de otoño del 2009 al Vista que, exceptuando los ordenadores nuevos que lo incluían de serie, ha sido uno de los sistemas operativos proporcionalmente menos instalados por sus altos requerimientos y los problemas de compatibilidad que presentaba con algunos dispositivos un poco antiguos.

GESTION DE ARCHIVOS El nuevo producto también tiene un sistema para minimizar programas que será muy familiar a los usuarios de Apple. Además, incorpora el sistema de indexación y búsqueda de archivos que quedó fuera de Vista, con acceso desde un solo panel a las carpetas del disco duro, pero también de toda la red doméstica o de dispositivos externos conectados. Se podrán localizar desde la imagen, y no solo a partir del nombre.

El sistema operativo también gestiona mejor las contraseñas y permitirá que el usuario defina cuántos avisos quiere recibir si pretende instalar un programa o dispositivo, una de las facetas más incordiantes del Vista.

Windows 7 añade una nueva versión del navegador de internet, Explorer 8, que es más rápido y con más integración de marcadores y enlaces sindicados (tipo RSS, que permiten conocer las actualizaciones).