Microsoft ha cantado bingo. Meses después de que se frustrara su intento de hacerse con Yahoo en una operación hostil con casi 34.000 millones de euros, ayer se anunció que ambas compañías han alcanzado un acuerdo para los próximos 10 años que, de ser aprobado por legisladores y reguladores, les permitirá plantar cara a su principal rival, Google.

Microsoft y Yahoo se asociarán, según el acuerdo, tanto en las búsquedas de internet como en el campo publicitario, pero con división de funciones. Microsoft se encargará de la tecnología de los sitios de Yahoo y "en exclusiva de las búsquedas algorítmicas", y Yahoo, de la gestión publicitaria de los grandes clientes de ambas compañías en esas búsquedas.

Yahoo se quedará los cinco primeros años con el 88% de los ingresos por publicidad y tendrá garantizado un "ingreso por búsqueda" mínimo durante el primer año y medio en cada país donde se lance el servicio. Pero la operación es una jugada inteligente de Steve Ballmer, consejero delegado de Microsoft, a largo plazo, o así lo interpretaron los mercados, donde ayer las acciones de la empresa fundada por Bill Gates fueron las únicas en subir mientras las de Yahoo y Google caían.

Microsoft se encargará de dar la tecnología para las búsquedas y los sitios de Yahoo, y esa es una fórmula inmejorable para dar impulso, ganar usuarios y anunciantes y mejorar Bing, el motor de búsqueda que Microsoft ha relanzado recientemente. Para Yahoo, el acuerdo representa beneficios económicos que se calculan en más de 350 millones de euros extra anuales.