Miedo. El temor de los inversores a las consecuencias de la crisis hipotecaria se cebó en el Ibex 35, que acabó cediendo el 1,18%, hasta los 13.696,90 puntos, lejos ya de la cota de los 14.000. La oleada propagada especialmente por los bancos medianos, que llegó a provocar un desplome superior al 2,5% en el principal indicador bursátil español, se moderó finalmente con la entrada de compradores a precios más bajos.

A partir de ahora, todos los ojos están puestos en la decisión que tomará hoy la Reserva Federal de EEUU. Todo el mundo da por hecho un recorte del precio del dinero para estimular una economía que, como la de EEUU, empieza a dar síntomas de agotamiento.

La crisis de confianza que se ha propagado por los mercados comportó un cierre negativo no solo en la bolsa española sino en todos los parquets europeos. La apertura bajista de Wall Street acabó de afianzar la tendencia negativa generalizada. Así, París cedió el 1,73%; Londres, el 1,63%; Milán, el 0,93% y Fráncfort acabó con una pérdida del 0,24%.

En España, el soporte de los 13.600 puntos impidió una jornada más negra para el Ibex 35. Perder ese punto de apoyo provocaría más temores y la búsqueda de soportes en los niveles de 13.100 o 12.575 puntos, según explican los analistas. El sector bancario, especialmente las entidades medianas, y la construcción volvieron a ser los principales lastres. Al frente de las pérdidas del día se situó la constructora Sacyr Vallehermoso con un descenso del 6,48%, y más del 40% de retroceso acumulado en dos meses.

El fuerte castigo sufrido por la banca mediana afectó en menor grado a los dos grandes bancos del mercado español. El BBVA retrocedió el 2,13% y el Santander, el 1,64%. Menos se dejó Repsol, que cayó el 0,21%. Por su parte, Endesa subió un mínimo 0,02% e Iberdrola, el 0,11%. El lado positivo vino de la mano de Gas Natural, una de las cuatro compañías en positivo con un repunte del 1,53%.