Los tenía cerca, de hecho llegó a alcanzarlos, pero fue superar los 11.000 puntos y empezar a desinflarse. La bolsa cayó ayer el 0,83%, hasta los 10.831,9 puntos, y se alejó de una barrera que no supera desde octubre del 2008. Pese a sobrepasarla por la mañana, el Ibex 35 se vio lastrado por el mal comportamiento de las bolsas europeas, la mala evolución de los grandes valores y la recogida de beneficios de unos inversores que temen el final de la racha alcista.

Los mercados abrieron con buenas noticias (reducción de impagos comerciales en España, mantenimiento de los tipos en Japón), pero las malas nuevas que llegaron desde EEUU (peores inventarios mayoristas de lo esperado, la posibilidad de que sean necesarios más fondos contra los activos tóxicos) frenaron las compras.

Los inversores están a la espera de conocer qué decisiones toma la Reserva Federal y qué mensajes lanza su presidente, Ben Bernanke. Temerosos de que la bolsa entre en un movimiento de corrección, esperan que les aclare el escenario. Agosto, además, suele ser un mes peligroso para las bolsas, ya que los menores volúmenes de actividad provocan que cualquier tendencia se magnifique por la falta de contrapesos.

Con todo, la caída de la bolsa española fue menor que la del resto de plazas. Mientras el Dow Jones cedía el 1,14%, el mercado alemán cerró con un descenso del 2,45%, por delante del francés (1,38%) y el británico (1,08%).

Las caídas de los grandes valores tuvieron gran peso en el descenso del Ibex. De los blue chips, solo Telefónica logró cerrar sin variación, mientras que Repsol (1,33%), BBVA (0,99%), Santander (0,93%) e Iberdrola (0,83%) registraron descensos superiores a la media del selectivo. Con todo, los mayores retrocesos del día fueron para Arcelor Mittal (4,23%), OHL (4,05%) y Mapfre (2,97%).

Solo cuatro valores lograron cerrar en positivo: Bolsas y Mercados Españoles (0,9%), Indra (0,52%), Endesa (0,31%) y Sacyr (0,18%).