El informe presentado ayer por los inspectores de desarme de la ONU ha avivado el miedo a la guerra y ha estimulado las ventas en las bolsas internacionales, entre ellas la española, que ha perdido un 3,93% y las pocas ganancias que acumulaba en el transcurso de este ejercicio.

La mayor caída del año devuelve al mercado español al nivel de cierre de 2002 y lo sitúa con pérdidas, un 0,24%, por primera vez en enero.

La bolsa comenzó la sesión con pérdidas, condicionadas por las declaraciones del secretario de Estado estadounidense, Collin Powell, que advirtió que EEUU se reservaba el derecho a atacar Iraq. En las bolsas europeas, París acabó con un descenso del 3,55%; Londres cedió un 3,55; Fráncfort un 3% y Milán bajó un 1,58.