Decenas de miles de personas, entre 35.000 y 40.000, según las fuentes, marcharon ayer por las calles de Londres para pedir al Grupo de los 20 (G-20), en vísperas de la cumbre del 2 de abril en la capital británica, que centre sus esfuerzos en crear puestos de trabajo, promover la justicia social y salvar el planeta.

Las protestas por otra globalización, otro modelo de capitalismo y contra la crisis económica y sus efectos tuvieron lugar también en Madrid, Barcelona, Roma, París y Berlín, entre otras ciudades, y significaron el inicio de una tanda de diversos actos reivindicativos, que se llevarán a cabo hasta la cumbre. En Berlín, la capital alemana, la marcha pacífica en la que intervinieron unas 10.000 personas acabó con duros enfrentamientos entre participantes y la policía. Las pugnas terminaron con numerosas detenciones.

PRIMERO, LA GENTE Bajo el lema de Put people first! (La gente primero ), una coalición de más de 130 organizaciones sindicales, religiosas, políticas y humanitarias de varios países se manifestó por las calles de Londres, la capital donde se realizó la protesta más multitudinaria, con música y pancartas. A pesar de las advertencias iniciales de la policía, la manifestación de Londres transcurrió en un ambiente festivo y sin violencia.

Una de las oradoras fue la conocida escritora y filósofa franco-estadounidense Susan George, autora de libros como El informe Lugano , quien subrayó la importancia de "avanzar hacia una economía verde". Crítica habitual del aspecto neoliberal de la globalización, George expresó poca confianza en el G-20, porque "no van a escuchar, no tienen ideas...".

Las organizaciones de defensa del medio ambiente, como Greenpeace o Friends of the Earth, exigieron a los líderes políticos un nuevo sistema económico que favorezca los puestos de trabajo verdes y reduzca las emisiones de gases nocivos en todo el mundo.

La protección del planeta fue uno de los mensajes más claros y contundentes de la manifestación, junto con la petición de que se creen empleos sostenibles y que haya una mayor justicia social. En este sentido, la activista nicaragüense Bianca Jagger, exesposa de Mick Jagger --líder de The Rolling Stones--, pidió a los líderes de los países ricos que "se den cuenta de la responsabilidad que tienen frente a los países en desarrollo".

MAYORES INVERSIONES Numerosas organizaciones sindicales procedentes de toda Europa reclamaron al G-20 que se invierta más en la creación de empleo y menos en los bancos y cajas de ahorro, cuya excesiva asunción de riesgo ha originado la crisis. Julio Salazar, secretario general del sindicato español USO, afirmó a la agencia Efe que hay que promover "una globalización alternativa que prime el trabajo digno y la justicia social, al servicio del ser humano".