Adolf Merckle, la quinta fortuna de Alemania y la número 78 del mundo --según la revista Forbes -- salió el pasado 5 de enero de su casa a mediodía y no regresó. Su familia denunció la desaparición y ayer se supo que alrededor de las 16.30 horas se había arrojado a las vías del tren que pasa cerca de su residencia, en la localidad de Blaubeuren, en el estado de Baden-Württermberg, al suroeste de Alemania.

Los datos se conocieron después de que el diario Die Welt los divulgara en su edición por internet y recorrieran todo el mundo. No es la primera vida que se cobra la última crisis entre la clase adinerada (ya han habido otros dos casos), pero sí que constituye un hecho que rememora sucesos similares ocurridos con motivo del gran crack de 1929 y que parecía algo más propio de Wall Street que de la Bolsa de Fráncfort, llamada coloquialmente kapitalistendom, la catedral de los capitalistas.

La familia del multimillonario confirmó que el motivo del suicidio había sido precisamente "la situación de sus empresas ocasionada por la crisis financiera y la incertidumbre que va unida a ella, así como la impotencia de no poder actuar". En un comunicado, los familiares revelaron que Merckle estaba "desesperado por la imposibilidad de manejar la situación".

Aunque estas hayan sido las razones de fondo que empujaron al multimillonario a esta decisión, la más próxima fue seguramente el resultado de una operación especulativa realizada con acciones de Volkswagen.

PERDIDAS MILLONARIAS El financiero pudo perder alrededor de 400 millones de euros al apostar a que las acciones del fabricante de automóviles iban a bajar. Estas inversiones en corto han sido una de las causas de la crisis financiera, porque hacían bajar el valor de las compañías. La mala fortuna de Merckle se puso en evidencia cuando Porsche aumentó su participación en Volkswagen y se aseguró el 75% del capital, lo que hizo subir la cotización de la compañía.

Adolf Merckle, de 74 años, estaba casado y tenía cuatro hijos. Heredó la mayor parte de su fortuna, valorada hoy en 7.000 millones de euros. Su abuelo había fundado la farmacéutica Phoenix Pharmahandel y el grupo da empleo a 100.000 personas.