Los mineros pusieron ayer fin a la huelga y a las movilizaciones que protagonizaban desde el pasado jueves, tras alcanzar un principio de acuerdo con el Gobierno sobre el Plan del Carbón 2006-2012. El documento pactado recoge la posibilidad de que los trabajadores de la minería se prejubilen a los 42 años, punto que constituía la principal reclamación de los sindicatos.

El ministro de Industria, José Montilla, se presentó a la reunión de ayer con una propuesta en la que el Ejecutivo daba marcha atrás y aceptaba las prejubilaciones generalizadas a los 52 años equivalentes (es decir, la edad física pero corregida mediante un coeficiente que depende de la penosidad del puesto de trabajo). Con este sistema, un minero que ocupe un destino muy peligroso puede prejubilarse a los 42 años. El Gobierno aceptaba este criterio para los dos primeros años del plan (el 2006 y el 2007), pero no quería permitir que existieran prejubilaciones con menos de 45 años en los ejercicios siguientes.

El preacuerdo firmado recoge la reclamación sindical sobre prejubilaciones sin restricciones, aunque omite cualquier referencia al otro punto clave demandado por los mineros: la penalización para las empresas que no destinen las ayudas a los fines previstos. Los sindicatos sólo han logrado un compromiso político del Gobierno para buscar fórmulas, como el reforzamiento de las inspecciones, que permitan garantizar la vinculación de las ayudas a la actividad real de las compañías mineras.

El documento fija una producción final de carbón de 9,2 millones de toneladas para el 2012. Además, se crearán 1.700 nuevos empleos y se efectuarán 520 recolocaciones de trabajadores, lo que dejará la plantilla (actualmente de 8.600 personas) al término del plan en 5.800 empleados. Los sindicatos esperan que se prejubilen 3.700 trabajadores.

En el capítulo de las ayudas, se destinarán 2.880 millones de euros en siete años a formación, promoción y reactivación de las comarcas mineras e infraestructuras. En esta cifra se incluye una partida de atrasos de 150 millones por "incumplimientos" del anterior Gobierno del PP.

SATISFACCION Montilla calificó el acuerdo de "bueno" porque "garantiza la estabilidad futura del sector", después de haberse culminado una negociación "difícil y compleja". En cuanto al cambio de actitud del Gobierno sobre las prejubilaciones, el ministro aseguró que mientras se está en una mesa de negociación "no hay nada innegociable". "También los sindicatos han movido su posición en algunos puntos que reclamaban".

Los representantes sindicales Francisca Sánchez (UGT) y Felipe López (CCOO) reconocieron el "esfuerzo" realizado por el Gobierno y aseguraron que el acuerdo permitirá "cambiar de escenario y recuperar la normalidad social". En este sentido, hicieron un llamamiento a los mineros, que habían sido convocados a cinco jornadas de huelga este mes, para que "normalicen la situación" y abandonen las acciones de protesta.