Los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (UE) respaldaron ayer la gestión del Banco Central Europeo (BCE) frente a las críticas del presidente francés, Nicolas Sarkozy. El Consejo informal de Ministros de Economía y Finanzas de la UE concluyó ayer en Oporto (Portugal) con mensajes de tranquilidad frente a las turbulencias financieras por el hundimiento de las hipotecas de alto riesgo norteamericanas y la reiteración de que la crisis del banco británico Northern Rock es un caso aislado que no contaminará al resto del sector bancario europeo.

Las críticas de Sarkozy al BCE en el diario Le Monde cayeron como un jarro de agua fría en la reunión de Oporto y rompieron la imagen de unidad frente a la crisis financiera. Sarkozy acusó al BCE de "dar facilidades a los especuladores y de complicar la tarea a los empresarios". "Encuentro curioso inyectar liquidez en el mercado sin bajar los tipos de interés", remachó.

El presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, replicó desde Oporto que la institución, en primer lugar, "protege a los ciudadanos europeos para que no pierdan poder de compra", manteniendo la estabilidad de precios. En segundo lugar, añadió Trichet, el BCE "protege a los operadores que se comportan correctamente", asegurando el normal funcionamiento del mercado monetario. Trichet recalcó que el BCE "de ninguna manera favorece" a los especuladores. "Por el contrario, protegemos a los que se comportan correctamente contra las turbulencias y los perjuicios causados por aquellos que se comportan incorrectamente", concluyó Trichet.

DERECHO A DISCREPAR Los ministros expresaron su respaldo a la gestión realizada por el BCE y a Trichet, mientras que la ministra francesa de Economía, Christine Lagarde, defendió el "derecho del presidente Sarkozy a plantear la cuestión de los tipos de interés". La apreciación del euro hasta niveles récords frente al dólar justifica plantear la cuestión sobre los tipos de interés, agregó Lagarde. Francia, que fue criticada en la reunión porque no podrá eliminar su déficit público en el 2010 como se había comprometido, preconiza la rebaja de los tipos para reforzar su crecimiento.

El vicepresidente económico español, Pedro Solbes, destacó que el Tratado de la UE deja muy claro que el BCE es el único responsable de la política monetaria en la zona euro. El ministro alemán de Finanzas, Peer Steinbrück, se distanció de Sarkozy y declaró que "la política del BCE es la apropiada". El presidente del Eurogrupo y primer ministro luxemburgués, Jean-Claude Juncker, calificó de "ejemplar" la gestión de Trichet en la crisis.

Solbes insistió ayer en que el sistema bancario español está protegido de la crisis de las hipotecas norteamericanas.