La montaña rusa de emociones en que los mercados se instalaron los últimos días por la crisis irlandesa encara su recta final y deja una cierta sensación de vacío. El rescate se da por seguro y se espera su confirmación para la semana que viene, coincidiendo con la publicación del plan de ajuste fiscal de Dublín.

Pero si se atisba el horizonte la mirada no aparece vacía, sino vidriosa por el temor. Como se encargó de resumir ayer el economista Nouriel Roubini, agorero oficial de la crisis, muchos analistas estiman que "la auténtica pesadilla es España".

No todos lo comparten. También hay muchos que defienden que su situación no es comparable a la de Irlanda o Grecia, ya que que su ratio de deuda sobre el PIB es muy inferior, de en torno al 80% para el 2011.

Pero incluso estos reconocen el riesgo de que se produzca un efecto dominó: ¿por qué comprar deuda española, pudiendo invertir en otros activos? Y si España cae, coinciden casi todos, no habrá dinero suficiente para rescatar a una economía tan grande y la unión monetaria estará irreversiblemente dañada.

Pero esa es una preocupación a medio plazo, un escenario dantesco que, de llegar a producirse, nadie espera para antes de primavera. El riesgo más inmediato se llama China, que ayer elevó el coeficiente de reservas obligatorio de sus bancos, por segunda vez en diez días, tercera desde septiembre y quinta en lo que va de año. Los responsables de la segunda economía más grande del mundo quieren enfriarla, después de que su inflación esté más alto de lo esperado (4,4%). Pero al mercado no le gusta que el motor del crecimiento mundial pise el freno.

Crecen los temores a que los chinos suban los tipos. Una medida que vendría a oficializar lo que llevan meses haciendo devaluando artificialmente su moneda, como ayer volvió a criticar Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal.

La decisión china, sumada al bajón tras tantas emociones celtas, hizo que los inversores recogieran ayer parte de los beneficios de las últimas dos sesiones. El Ibex 35 se dejó el 0,52%, hasta los 10.271,7 puntos, pero con un alza semanal del 0,44% (la primera en un mes), frente a un subida media europea del 1%.