La marca de la distribución es una de las más beneficiadas por los nuevos hábitos de consumo: ha pasado de una cuota del 33,3% del mercado en el 2008 al actual 35,7%. Seis de cada 10 consumidores afirma que ahora adquiere productos más baratos, pero la duda es si estos hábitos seguirán tras la crisis. Según datos de Nielsen presentados ayer, el 50% de los consumidores que se han pasado a las marcas blancas no volverá a los productos del fabricante.