La Fiscalía de Parma, que investiga el escándalo de Parmalat, ha logrado que las autoridades del Principado de Mónaco bloqueen una cuenta con dos millones de euros (332,7 millones de pesetas) del exdirector financiero del grupo, Luciano del Soldato, actualmente en prisión. Según los investigadores, ese dinero es sólo "una mínima parte" de las sumas evadidas.

Los investigadores también han localizado diversas cuentas relacionadas con Parmalat en Estados Unidos, pero el acuerdo establecido con este país no permite que el dinero secuestrado sea devuelto a Italia si existen acreedores norteamericanos.

El nuevo equipo gestor del grupo que dirige Enrico Bondi se ha fijado como objetivo, precisamente, impedir que los acreedores consigan acceder a su patrimonio.

Tras descubrirse un agujero financiero de unos 14.500 millones de euros (2,4 billones de pesetas), Parmalat ha sido objeto de numerosas acciones legales por parte de personas poseedoras de bonos que desean recuperar su dinero, entre los que figuran diversos grupos de inversores estadounidenses.

El ministro italiano de Industria, Antonio Marzano, que se reunió ayer con Bondi, señaló la conveniencia de que los acreedores, tanto italianos como extranjeros, se agrupen en un único comité para tratar de negociar la deuda.

TRASLADO A PARMA Paralelamente, fuentes judiciales señalaron ayer que el expresidente y fundador de Parmalat, Calisto Tanzi, será trasladado el lunes a una cárcel en Parma desde el penal milanés de San Vittore, al que fue conducido tras su detención del pasado 27 de diciembre.