El euro ha enriquecido a Alemania mientras que ha perjudicado a la mayoría de otros países de la Unión Europea (UE), según un estudio del Centro de Políticas Europeas alemán. Desde la introducción de la moneda única en 1999, si por un lado cada alemán ha obtenido un beneficio de hasta 23.116 euros, cada español ha perdido 5.000.

Esa brecha ha afectado directamente a las arcas públicas de los países de la UE. Según un estudio del think tank, Alemania sería la más beneficiada por la introducción del euro, algo que hasta el 2017 supuso un impacto positivo de 1.893.000 millones de euros. Esa ventaja, acentuada a partir de la crisis de la deuda, la ha reforzado como potencia económica.

El informe, que analiza otros siete países de la Eurozona, señala que solo Holanda ha sacado también tajada de la moneda única. Ha ganado 346.000 millones, unos 21.003 euros por persona. Ambos han sido los más firmes defensores de la ortodoxia fiscal y los principales críticos de los países del sur que pidieron ayuda a sus socios debido a sus problemas de endeudamiento.

España se benefició hasta el 2010, pero tras la crisis eso se transformó en una pérdida de la prosperidad que se eleva hasta los 224.000 millones de euros. El informe remarca que esta situación podría revertirse si continuan las reformas que, apuntan, «están dando sus frutos».

Aunque gran parte de los miembros de la zona euro gozaron de periodos de crecimiento, la posterior crisis fue mucho más destructiva. La gran perdedora con la creación del euro es Italia, con una reducción del PIB por valor de 4.325.000 millones de euros, lo que supone 73.605 euros menos para cada italiano. Detrás se sitúan franceses, con 55.990 euros menos; portugueses (-40.604) y belgas (-6.370).

La introducción del euro en Grecia ha hecho a sus ciudadanos 190 euros más ricos, algo que se explica debido a las importantes mejoras que supuso la moneda para el país hasta 2010, cuando las cifras cayeron en picado.