La fusión entre Bayer yMonsanto tendrá que esperar. Al menos, por el momento. La mayor compañía de semillas del mundo ha rechazado la oferta del gigante alemán al dar por insuficientes los 55.200 millones de euros (62.000 millones de dólares) que proponía para cerrar la adquisición. Monsanto ha declarado, sin embargo, que sigue abierta a negociar, lo que deja ahora en el tejado de Bayer la decisión de endulzar todavía más una propuesta que llevaba aparejada un 37% de prima sobre el valor que reflejaban las acciones de la compañía estadounidense el pasado 9 de mayo, la víspera de que se escribiera la oferta.

Algunos de los accionistas de Bayer recelan de la maniobra porque consideran que agravará su elevado endeudamiento y desplazará el centro de gravedad de la compañía, desde la producción de fármacos al negocio agroquímico. Bayer ya produce herbicidas e insecticidas, pero con Monsanto se convertiría en el mayor laboratorio de semillas transgénicas del mundo. El consejero delegado de Monsanto, Hugh Grant, aseguró que la fusión comportaría “beneficios substanciales para los agricultores y la sociedad en general”, pero también dejó claro que la oferta es insuficiente. “La oferta actual infravalora nuestra compañía y no resuelve adecuadamente los riesgos financieros y de ejecución regulatoria asociados a la adquisición”.

Su homólogo de Bayer, Werner Baumann, se ha mostrado dispuesto a abordar los riesgos mencionados y aunque ha dicho que la oferta de 122 dólares por acción es apropiada, ha añadido que su compañía “sigue comprometida” a trabajar con Monsanto para “completar juntos esta transacción mutuamente satisfactoria”. Lo cierto es que, según los analistas, Monsanto se encuentra en un situación financieramente cómoda a pesar de las dificultades por las que atraviesa el sector agroquímico. La caída de los precios del grano en los tres últimos años ha mermado los beneficios de la industria agrícola, una situación que ha afectado a los productores de semillas, herbicidas y material agrícola.

Esta coyuntura ha impulsado la concentración en el sector. ChemChina ha cerrado un acuerdo para comprar la suiza Syngentapor 43.000 millones de dólares, mientras Dow Chemical y DuPontse preparan para unir fuerzas creando un gigante de 130.000 millones de dólares. Hace solo una semana, antes de que se presentara la oferta, el presidente de Monsanto, Brett Begemann, mantuvo ante sus accionistas el objetivo de doblar en los próximos tres años los beneficios respecto a los de 2014 pese a la crisis del sector. "No hay duda de que el año fiscal 2016 será un reto, pero lo superaremos emergiendo como una compañía más delgada y fuerte", dijo.