La bolsa española cerró ayer con un recorte del 0,92%, el menor de las plazas europeas, en una jornada compleja, reflejo de múltiples acontecimientos que hicieron de la sesión una montaña rusa.

A primera hora, cotizó el anunció del día anterior de la agencia Moody´s sobre una posible rebaja de su calificación sobre la solvencia de la deuda pública española. La caída, en la apertura del Ibex-35 llegó al 2,76%. Luego vino la racha de las buenas noticias. La colocación de la emisión de deuda española a cinco años y la confirmación de la devolución al BCE de los más de 442.000 millones de euros prestados hace un año a más de 1.000 entidades europeas fueron dos noticias que los mercados interpretaron de forma positiva. Tanto que el Ibex llegó a cambiar las pérdidas por una ganancia del 0,69%, mientras en Europa, el resto de las plazas seguían en rojo.

Pero la fiesta en el Ibex apenas duró una hora, hasta que la bolsa neoyorquina abrió en negativo, con una caída del hasta el 1,40%, con los inversores inquietos por los malos datos relacionados con la actividad económica y el desempleo en EEUU. A partir de ese momento, las pérdidas llegaron de nuevo al Ibex, que cerró en el nivel de los 9.178,20 puntos. En Europa, el CAC cayó el 3%; el FTSE cedió el 2,2% y el DAX alemán perdió el 1,8%, mientras que el Eurostoxx retrocedió el 2,12%. El euro abrió la jornada con una ligera tendencia a la baja y en los primeros minutos de negociación en el mercado de divisas de Fráncfort se cambiaba a 1,221 dólares, aunque al final se recuperó ligeramente, hasta cambiarse a 1,246 dólares.

Los mayores descensos del Ibex 35 fueron para Telecinco (-6,11%) e Iberia (-5,66%). Los bancos, moderaron las pérdidas iniciales. BBVA se dejó el 1,16%; Santander, el 0,49%; Bankinter, el 0,16% y Banesto, el 0,14%. Telefónica pagó con un retroceso del 1,1% su tropiezo en Brasil. Por su parte, Iberdrola cayó el 1,77%, Inditex el 1,56%, Repsol el 0,96%, y Endesa el 0,71%.