Las tarifas eléctricas subirán en España un 1,5% en julio. Así lo concretó ayer el ministro de Industria, Comercio y Turismo, José Montilla, en un almuerzo organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE).

Montilla recordó que en diciembre el Gobierno anunció que, una vez que la Comisión Nacional de Energía (CNE) concretara el déficit entre la tarifa regulada y los costes de producción acumulado hasta el 2005, el Ejecutivo tomaría una decisión. Una parte es el aumento de tarifa y el resto, la posibilidad de diferir a lo largo de 10 años el impacto mediante la conversión de la deuda en títulos negociables para las eléctricas. En enero, las tarifas subieron un 4,48%.

Si no se tomara ese plazo de referencia de una década, los precios tendrían que repercutirse al consumidor en un 30%, precisamente por el déficit acumulado y las prácticas dudosas de las eléctricas. Montilla volvió a denunciar que las empresas en el pool en el que se fijan los precios de generación, han establecido los precios mayoristas de forma "artificial".

De ahí el decreto ley aprobado por el Gobierno, que obliga a las generadoras y distribuidoras de un mismo grupo a suscribir contratos bilaterales a precio prefijado. Desde el 2004 hasta ahora, recordó, los precios del mercado mayorista se han triplicado.

Pese a todo, "y si corremos un tupido velo sobre lo que ha pasado en los últimos 12 o 14 meses --dijo el ministro-- no hay que dramatizar". En su opinión, las eléctricas españolas, que el año pasado aumentaron en más del 90% los beneficios, no son ni mejores ni peores que las de otros países de la Unión Europea: "En líneas generales, el sector necesita retoques, pero no un revolcón", dijo.