El Gobierno vuelve a la carga con los presidentes de las empresas privatizadas nombrados por el PP. Después del vicepresidente Pedro Solbes, ayer fue el titular de Industria, Turismo y Comercio, José Montilla, quien dio otro aviso a los presidentes de Telefónica, Repsol y Endesa.

El ministro les advirtió de que la administración de las compañías que operan en sectores "regulados" --telecomunicaciones y energía-- debe tener en cuenta también los "intereses generales", y apostó porque al frente de estas empresas se sitúen gestores "honestos, capaces y competentes".

Las declaraciones de Montilla a Europa Press siguen la estela de lo avanzado el martes por Solbes, que se mostraba sorprendido del "perfil" de algunos de los presidentes que actualmente pilotan esas empresas.

Como su vicepresidente, José Montilla recurrió a lo políticamente correcto, al añadir que las decisiones sobre quién debe dirigir esas empresas, aunque actúen en sectores de actividades reguladas, "corresponde a sus accionistas". Pero "es de desear, no sólo por el Gobierno, sino por la sociedad, que al frente de estas empresas, que además actúan en sectores regulados y de interés general, haya personas honestas, capaces, competentes y, por supuesto, que tengan la confianza del accionariado". "El Gobierno --añadió el ministro-- será respetuoso con las decisiones de los accionistas, que son los que han de tomar las decisiones, pero teniendo presente que son empresas que tienen un interés general".

FUSIONES Con respecto a las fusiones, explicó que "en estos sectores, como en otros, es deseable que nuestras empresas tengan una dimensión adecuada que les permita no ser susceptibles de intervención, presas de otros grupos foráneos, y que, además, les permita ganar cuota en un mercado que es mundial".

Solbes anunció la sustitución de Blas Calzada al frente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), un relevo que puede ser complicado si el Gobierno quiere hacerlo a través del Congreso.