El Gobierno presentó el viernes su proyecto de presupuestos del Estado para el 2009 con la promesa de que serán unas cuentas austeras y de un marcado caracter solidario. Una afirmación que ayer trató de desmontar el PP. "La forma que tiene el Gobierno socialista de proteger a los más débiles es mandarlos al paro y luego presumir de que hay seguro de desempleo. ¡Solo faltaba que no lo pagaran!", acusó su coordinador económico, Cristóbal Montoro.

A falta de conocer los detalles del proyecto, que serán presentados el martes, los populares echaron mano de la previsión de destrucción de empleo (el número de ocupados bajará el 0,5%, el primer descenso en 14 años) y aumento del paro (hasta el 12,5%) que recogen los presupuestos para cargar contra el Ejecutivo. "La España de los parados vuelve, cuando parecía que estábamos empezando a desterrarla", clamó Montoro.

Lo cierto es que el mayor esfuerzo en gasto de los presupuestos se hará en la partida de prestaciones por desempleo, que sube el 24,4%, hasta los 19.292 millones de euros. Montoro destacó que la cantidad es "similar" a la que se destinará a infraestructuras, y lo interpretó como una muestra de que el "Gobierno está resignado, entregado a una crisis que nos trae el paro. La peor política social posible".

MAS IMPUESTOS En la misma línea, Soraya Sáenz de Santamaría, portavoz del PP en el Congreso, afirmó que el Gobierno "no hace políticas de empleo para mantener y crear puestos de trabajo". Y atacó al Ejecutivo por prever un déficit del Estado del 1,5% del PIB en el 2009. Para compensar ese agujero, apuntó, el Gobierno va a incrementar los impuestos, ya que no corregirá la inflación en el impuesto de la renta. El gasto social, añadió, también se recortará, al descender la financiación de autonomías y ayuntamientos. "Con estos presupuestos, Zapatero reconoce que hay una gran crisis y que no tienen ni idea de cómo sacarnos de ella", remachó.