Con seis meses de retraso, el pleno del Congreso de los Diputados inicia este miércoles el debate del proyecto de Ley de Presupuestos del Estado del 2018 con la defensa de las seis enmiendas de devolución presentadas por PSOE, Unidos Podemos, ERC, PDCat, Compromís y EH Bildu que, previsiblemente, resultarán rechazadas este jueves, con los votos de en contra de la coalición presupuestaria que apoya al Gobierno (PP, Ciudadanos, UPN, Foro Asturias y Coalición Canaria). La mayoría de los partidos que rechazan los presupuestos critican que la austeridad, la insuficiencia de las inversiones y que no incluyen unos gastos e ingresos realistas.

Los Presupuestos del 2018 son unas cuentas sobre las que el Gobierno aún no tiene garantizados los apoyos necesarios para culminar su aprobación definitiva en las próximas semanas y en las que, sin embargo, se ha guardado un margen casi nulo para poder incorporar nuevas enmiendas negociadas con la oposición.

Por primera vez, ha desaparecido del proyecto de ley de Presupuestos la llamada “sección 31”, de “Gastos de diversos ministerios”, que tradicionalmente ha servido de cajón de sastre para dar salida a las enmiendas mayor gasto negociadas con la oposición. Así, las conocidas como “enmiendas de campanario” -por la ventaja que sacan en sus circunscripciones electorales los diputados que las negocian- tendrán en esta ocasión difícil encaje en los Presupuestos del 2018 ante la ausencia de la sección de “Gastos de diversos ministerios”, que el año pasado fue dotada con más de 2.700 millones de euros.

ENMIENDAS DE CAMPANARIO

En esta ocasión, el tradicional margen se guarda el Gobierno en la sección 31 para encajar nuevas enmiendas de gasto durante la tramitación parlamentaria ya se ha agotado con las medidas pactadas en las últimas semanas entre el Gobierno y Ciudadanos, así como con los otros grupos parlamentarios que han comprometido su apoyo al Ejecutivo (Coalición Canaria, UPN y Foro Asturias). El proyecto de Presupuestos incorpora una subida del 1,75% para empleados publicos, subidas de entre el 3% y el 1% para las pensiones más bajas, una rebaja del IRPF, la ampliación del permiso de paternidad o el recorte al 10% del IVA del cine, entre otras medidas.

“Existe margen” para avanzar en la negociación, apuntó sin embargo el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, tras entregar el proyecto de ley a la presidenta del Congreso de los Diputados el pasado 3 de abril. Pero al desaparecer la sección 31, la negociación con la oposició de enmiendas que impliquen un mayor gasto está condicionada a que, a cambio, se dé de baja otra partida de gasto similar. Así, solo será posible incorporar la construcción de un nuevo tramo de carreteras, por ejemplo, si a cambio se señala otro tramo que dejará de hacerse o se da de baja otra partida de gasto por un montante similar.

Hacienda reconoce que este procedimiento reduce la posibilidad de negociar nuevas incorporaciones de gasto al proyecto de ley; no obstante, es el único procedimiento disponible para poder encajar demandas de última hora que permitan conquistar el apoyo del PNV y de Nueva Canarias que aún no tiene el Gobierno para el proyecto de Presupuestos del 2018.

De paso, Hacienda espera que la desaparición del cajón de sastre que representa el capítulo de “Gastos de diversos ministerios” evite que se repitan situaciones como las del 2017, cuando los grupos de la oposición presentaron cerca de 4.000 enmiendas a cargo de la sección 31 del proyecto de ley de Presupuestos.

ENMIENDAS DE TOTALIDAD

La seis enmiendas de devolución que se debaten este miércoles y este jueves en el Congreso de los Diputados, previsiblemente, contarán con 175 votos a favor (PSOE, Unidos Podemos, ERC, PDeCat, Compromís y EH Bildu) y otros 175 en contra (PP, Cs, UPN, Foro Asturias, Coalición Canaria y Nueva Canarias).

De ser así, tras repetirse tres veces la votación, las enmiendas resultarán rechazadas al no contar con un mayor número de votos a favor de ellas que en contra.

Si se cumple este pronóstico el proyecto de ley podrá seguir adelante con su tramitación en la Comisión de Presupuestos, con el debate de las enmiendas parciales que los grupos podrán presentar antes de este viernes.

La votación del dictámen de la Comisión de Presupuestos se produciría, previsiblemente en la segunda mitad de mayo.

En ese momento ya sí se votará el proyecto del Gobbierno (este jueves lo que se votan son las enmiendas de totalidad) y el Gobierno necesitará mayoría absoluta (176 votos) para sacar adelante el texto. El Gobierno confía en que para entonces el PNV pueda prestar su apoyo al texto del Ejecutivo si se ha despejado la situación política en Catalunya. Además, el Gobierno confía en que en ese momento, el voto a favor del proyecto del diputado de Nueva Canarias, Pedro Quevedo, permita la definitiva aprobación de los Presupuestos, tal como sucedió en el 2017.