La agencia de calificación Moody's amenazó hoy con degradar en los próximos tres meses la solvencia de España, de cuatro de sus autonomías y de los tres principales bancos del país, en un momento de máxima inestabilidad en los mercados bursátiles y de deuda. La puesta en revisión del sobresaliente (Aa2) con el que Moody's califica aún la deuda española, unido al recorte de la solvencia de Cataluña, Castilla-La Mancha, Murcia, Comunidad Valenciana, Andalucía y Castilla y León, "sólo servirá para sembrar más dudas entre los inversores", según los expertos consultados por Efe. Desde marzo la agencia ya veía a España con perspectiva negativa, aunque aún no había puesto bajo sospecha la facilidad actual con la que el Estado hace frente a los pagos con sus acreedores. Es ahora cuando deja la puerta abierta a recortar, por tercera vez, un peldaño la nota del país antes de que llegue noviembre, precisamente el mes en el que se celebrarán las elecciones generales, un adelanto que para Moody's no disipará las dudas de los inversores. El mejor indicador de la confianza de los mercados, la prima de riesgo española, se disparó a lo largo de la sesión hasta cerrar en 354 puntos básicos, su segunda mayor marca desde la entrada del euro, cuando la rentabilidad del bono español a diez años empezó a acercarse a la del alemán. A medida que aumenta la prima de riesgo de España, el Estado tiene que pagar cada vez más intereses que Alemania, el referente de solvencia en Europa, para financiarse en los mercados. Es decir, es más vulnerable en términos financieros. Exactamente el argumento que utiliza Moody's para poner en revisión la calificación del país ante su convicción de que esto, junto a la debilidad económica, hace que le sea más difícil su objetivo de reducir el déficit fiscal. Parte de la culpa de esta debilidad la achaca a las comunidades autónomas, y por eso la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Elena Salgado, responsabiliza de la amenaza de rebaja al ruido levantado en las últimas semanas sobre supuestas deudas sin contabilizar. Además, Salgado enmarca la revisión de Moody's en la necesidad de que las decisiones europeas se pongan en práctica de manera "más rápida y clara". Por su parte, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, mostró su confianza en que Moody's no cumpla su amenaza de rebajar la solvencia de España, ya que a su juicio las reformas y esfuerzos para reducir el déficit son creíbles y "la capacidad para obtener financiación es sólida". Pero Zapatero aprovechó para criticar el informe de la agencia estadounidense al afirmar que tiene "claroscuros", ya que avisa de una posible rebaja al tiempo que reconoce la tarea que está haciendo el Gobierno. El jefe del Ejecutivo hizo estas declaraciones tras anunciar el adelanto de las elecciones generales al próximo 20 de noviembre, lo que tampoco sirvió para tranquilizar a los inversores, que un día más seguían deshaciéndose de sus posiciones en deuda y renta variable española. Así, el principal indicador de la bolsa, el IBEX 35, retrocedió el 0,27 % en la sesión para acabar con una caída del 7,04 % en el acumulado del mes, su peor julio desde 2002 y el mes de mayores pérdidas desde noviembre. En declaraciones a Efe, el vicepresidente del Departamento de Riesgo Soberano de Moody's, Patrick Esteruelas, consideró que la convocatoria adelantada de elecciones no resolverá todas las incertidumbres que afectan a la deuda soberana. En su opinión, lo "crítico" es ver qué hacen los países del euro para resolver la crisis de confianza sobre su unidad de acción. Para la agencia de calificación, "el adelanto de elecciones tiene un carácter potencialmente positivo" pero subsisten dudas sobre la capacidad del nuevo Gobierno, sea del color que sea, para impulsar las medidas de ajuste pactadas con la Unión Europea.