Todo el mundo sueña con tener un sueldo de 9.000 euros al mes "sin dar ni chapa". Un trabajo así es el que consiguió el cantante Jaime Morey o García-Morey como asesor de imagen de Gescartera, según declaró ayer en el juicio a los principales responsables de la quebrada agencia de valores.

Morey fue sincero ante los jueces que juzgan la presunta estafa de Gescartera al afirmar que le pagaron 18.000 euros por dos meses de trabajo y que le pareció "una remuneración excesiva" por "leer el periódico". A Morey le parece probable que este sueldo tuviera que ver con que su hija, Laura García-Morey --imputada--, iniciara una relación con el principal acusado: el dueño de Gescartera, Antonio Camacho. Los testigos que declararon ayer afirmaron que Camacho y José María Ruiz de la Serna ocultaron el desfase patrimonial de la empresa.