La morosidad de los créditos del sistema financiero español (bancos, cajas de ahorros, cooperativas y establecimientos financieros de crédito) cerró el 2009 en el 5,079%, con lo que se sitúa en niveles de junio de 1996 (5,06%). Según datos del Banco de España correspondientes a diciembre del 2009, este nivel supone un aumento de 1,709 puntos más que hace un año (3,37%).

La presión del crédito impagado y, sobre todo, las expectativas de que en el 2010 no disminuirá el impago de préstamos, ha obligado a las entidades financieras españolas a protegerse mediante el incremento de las dotaciones de futuros quebrantos.

Al cierre del 2009, disponían en sus balances de 54.701 millones de euros en provisiones, frente a los 44.619 millones de diciembre del 2008, con un aumento del 22,6%. En el 2003, los bancos cerraron con unas provisiones de 20.221 millones de euros. Esa cantidad es inferior a la que tenían solo los bancos a finales del 2009, 22.853 millones de euros, frente a los 25.618 millones de las cajas.

TENDENCIA AL EQUILIBRIO Destaca que la morosidad de los bancos subió en diciembre hasta el 5,016%, desde el 4,70% de noviembre, mientras que la de las cajas se redujo desde el 5,26% hasta el 5,05%. Los bancos contaban al cierre del 2009 con 40.051 millones de euros dudosos de un total de 798.351 millones en créditos, es decir, el 5,016%. Por su parte, del total de los 881.630 millones en créditos de las cajas de ahorros, 44.534 millones eran dudosos (5,05%). En el caso de las cooperativas de crédito, la mora se situó en el 3,76% a final del 2009, al tener 3.635 millones de euros dudosos de los 96.559 millones en créditos.

Aunque en el conjunto del sector el crédito impagado sigue al alza, las grandes entidades --bancos y cajas-- se han mantenido por debajo de la media, mientras que muchas cajas, sobre todo de tamaño medio y pequeño, la han sobrepasado.