El presidente de la Confederación de Empresarios de Aragón, Jesús Morte, ha afirmado hoy que la situación de la planta de General Motors en Figueruelas es ahora mejor que con el acuerdo de Magna, porque corría "un claro peligro a corto plazo", aunque ha vaticinado que la fábrica no durará más de 10 años. Ha considerado, en declaraciones a los medios, que la decisión de GM de no vender Opel a Magna es positiva para Figueruelas, no va a evitar "de ninguna manera" una reacción del sector de la automoción y su consecuente reestructuración, lo que puede conllevar el cierre "dramático" de algunas de las plantas europeas.

Ha subrayado que lo importante es que el plan de reestructuración que GM ponga en marcha afecte lo menos posible a la planta zaragozana y, en especial, a la posible pérdida de puestos de trabajo. Por su parte, el presidente de la Confederación de Empresarios de Zaragoza (CEZ), Javier Ferrer, ha opinado que la decisión de GM "no es mala, y desde luego, es esperanzadora", y ha hecho hincapié en que la multinacional estadounidense siempre ha confiado en la factoría de Figueruelas, ya que está considerada una "planta rentable, competitiva". En ese sentido, ha remarcado que las organizaciones empresariales han defendido que se tomasen decisiones motivadas por factores económicos y no políticos.