Un total de 250 personas fallecieron en un accidente laboral entre enero y mayo del 2019. Ese es el balance que dejan las cifras registradas por el Ministerio de Trabajo, actualizadas este lunes, sobre los cinco primeros meses del año. Bajan en números absolutos, concretamente en 20, los siniestros mortales respecto al mismo periodo del año anterior y descienden a su vez los índices de siniestralidad, al haber este año más trabajadores en activo que en el 2018.

De las 250 personas que perdieron la vida durante su jornada de trabajo, 196 lo hicieron en el mismo centro de trabajo y 54 en el desplazamiento al mismo o desde el mismo. Datos que dejan un índice de siniestralidad, que mide el número de muertes en el trabajo en función del número de ocupados, en 0,221; el 23% inferior al registrado en el mismo periodo del año anterior.

Si bien bajan los accidentes mortales, suben los accidentes sin consecuencias fatales pero sí que acarrean baja. En los cinco primeros meses del año el balance fue de 257.289 incidentes con baja, el 4,6% más que en el mismo periodo del 2018. Los accidentes graves aumentaron al doble de velocidad (8,8%) que los leves (4,4%), siendo estos, no obstante, los que representan el 98,8% del total de siniestros.