Las mujeres y los menores de 35 años son los colectivos más perjudicados en términos económicos por la crisis del covid-19. De hecho, están sobrerrepresentados en las industrias sociales, las más afectadas por el confinamiento (hostelería, comercio, educación, actividades artísticas y recreativas) y en las que la temporalidad de los contratos es más acusada. Estas industrias ocupan al 44% de las mujeres y al 48% de los menores de 35 años, según se pone de manifiesto en el Informe Anual del Banco de España publicado ayer, en el que se constata que la caída de la economía en el primer trimestre fue del 5,2%, la mayor contracción intertrimestral de la historia, hasta ese momento.

Para el segundo trimestre se espera un retroceso más intenso que puede estar entre el 16% y el 21%, en el peor de los casos, según las previsiones del Banco de España. «Este año, el nivel de actividad sufrirá previsiblemente una contracción de una magnitud nunca antes vista en tiempos de paz», comentó el gobernador de la institución, Pablo Hernández de Cos, en la introducción del informe.

El informe destaca que los grupos de trabajadores más afectados tienen de media rentas del empleo inferiores a las del resto de empleados. Sin embargo, no siempre viven en los hogares con menos rentas, de manera que, con frecuencia, no son los principales perceptores de ingresos de esos hogares, algo que no ocurrió en la crisis del 2008 en la que el mayor número de desempleados —principalmente en el sector de la construcción— sí suponían la renta principal de los hogares.

La mitad de los empleados afectados residen en un hogar que percibe menos del 55% de su renta de las industrias sociales. Es decir, son jóvenes que viven en casa de sus padres o mujeres que lo hacen en un hogar con otras rentas.

En cambio, la mitad de los trabajadores de las industrias regulares vive en hogares en los que más del 63% de sus ingresos procede de las propias industrias regulares. Por tanto, las rentas de los demás miembros del hogar permiten un cierto grado de aseguramiento, aunque limitado, ante pérdidas de empleo en los sectores más afectados por la pandemia.

MENOS ACTIVOS FINANCIEROS / Se recoge también en el informe que los hogares de los trabajadores más afectados tienen de media menos activos financieros como porcentaje de su renta anual y una menor riqueza neta que el resto de hogares. Factores que pueden haber intensificado la reducción del gasto agregado durante la pandemia, resalta el informe presentado por el Óscar Arce, director de Economía y Estudios del Banco de España. Los hogares de los trabajadores de las industrias sociales disponen, en general, de recursos más limitados para sostener su gasto. La mitad de los trabajadores de estas industrias que se han visto afectados por la crisis residen en hogares cuyos ahorros en cuentas corrientes son inferiores a un mes de renta del hogar.