La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha desmantelado un cártel de 11 empresas prestadoras de servicios informáticos a la administración Pública que se dedicaba a repartirse los clientes y a acordar precios y condiciones para encarecer los contratos que firmaban con la Administración. Entre los organismos afectados están la Agencia Tributaria, la gerencia informática de la Seguridad Social o el SEPE.

Las sanciones se elevan en el conjunto de firmas involucradas a 29,9 millones de euros, de los cuales a las instigadoras de la trama, Indra y SAG, les corresponden 13,5 y 6 millones de euros respectivamente, seguidas de Atos (5 millones), Connectis (1,8 millones), IBM (940.000 euros), Everis (800.000), Babel (633.917), Cibernos (616.038), Gesein (320.969), Accenture (300.000) y Next (46.760).

Las empresas involucradas operaron quince años en todo el territorio nacional ofreciendo servicios de informática y de tratamiento de datos, desde consultores en la instalación de equipos informáticos y aplicación de programas, hasta servicios de preparación de datos para su tratamiento y servicios de bases de datos. El expediente se abrió hace dos años, tras una investigación que partió de una información aportada por la Agencia Tributaria sobre las licitaciones de los servicios de desarrollo y mantenimiento de sus equipos informáticos.

Las conductas ilícitas, según la CNMC, afectan a los procedimientos de contratación a través de la creación de UTEs (Uniones Temporales de Empresas) instrumentales, la subcontratación preferente de determinadas empresas a las que se aseguraba un porcentaje de facturación y unas condiciones más ventajosas que a otras a cambio de que no participasen con ofertas alternativas en la licitación.