El consejero delegado de NH Hotel Group, Ramón Aragonés, ha reconocido este lunes que la compañía ha sufrido un impacto de dos millones de euros en su resultado bruto de explotación por la tensión política en Catalunya, especialmente en Barcelona. Así lo reveló Aragonés en la mesa redonda del foro turístico Hotusa Explora 'El impacto de las nuevas tendencias en el sector hotelero', donde compartió reflexiones con el consejero delegado de Barceló para EMEA (Europa, Oriente Próximo y África), Raúl González, y el presidente de Hotusa, Amancio López.

Aragonés advirtió de que "Barcelona, que era una ciudad amable, que tenía buena prensa, ahora mismo no la tiene porque el turismo huye del conflicto". Sin embargo, destacó que parece que en enero se está recuperando algo el turismo de congresos, aunque advirtió de que "todo está cogido con alfileres". "Se ha producido una recesión importante y vamos a ver en el año 2018 que pasa", añadió.

González puso como ejemplo la situación de uno de sus hoteles en Barcelona, que pasó de tener una previsión de incremento del 22% en octubre a 25 de septiembre, a cerrar el mes con una caída del 6%. "Ha pasado de ser la ciudad estrella por antonomasia de la hotelería urbana española a que tengamos bastantes sombras", apuntó González, quien destacó que la ciudad había superado el impacto de los atentados de agosto.

"Desde el minuto uno la caída fue muy importante", apuntó López, quien afirmó que "fue un desplome que ha continuado hasta diciembre". "Si el conflicto continúa, será difícil recuperarse". Alertó el presidente de Hotusa, quien incluso no tiene claro que Barcelona "recupere la fuerza que tenía antes si todo vuelve a la normalidad".