La dirección de Nissan Motor Ibérica ha afirmado este sábado que Acciona, como empresa subcontratada, ha rechazado la propuesta de suscribir un nuevo contrato hasta el 31 de diciembre de 2021 --finalizando así sin acuerdo el periodo de consultas por el ere de Acciona--, por lo que se preparará para internalizar sus servicios. Según ha informado Nissan en un comunicado, mientras que la multinacional japonesa ha intentado llegar a un acuerdo para solucionar la situación, "desafortunadadamente esta propuesta ha sido rechazada por la dirección de Acciona".

"Lamentando mucho la decisión de Acciona, la única opción viable para Nissan es prepararse para la internalización de los servicios que hasta el 10 de agosto de 2020 nos venía prestando Acciona", ha concluido.

En un comunicado, Nissan ha destacado que la compañía ha intentado llegar a puntos de encuentro con la dirección de Acciona para poder buscar una solución a tan difícil situación ofreciendo la posibilidad de suscribir un nuevo contrato con duración hasta 31 Diciembre del 2021. Desafortunadamente esta propuesta ha sido rechazada por la direccion de Acciona, cerrando así la oportunidad de llegar a una solución favorable para las partes.

"Lamentando mucho la decisión de Acciona, la única opción viable para NMISA es prepararse para la internalización de los servicios que hasta el 10 de agosto de 2020 nos venía prestando Acciona, cuyo contrato fue injustamente resuelto por su parte.

GUERRA SOCIAL DE LOS TRABAJADORES DE ACCIONA

Este mismo sábado, los trabajadores de Acciona han avisado de que, después de que la dirección de la empresa e Inspección de Trabajo hayan dado por cerrado el periodo de consultas, no existe "otro camino que ir a la vía judicial y dar inicio a una guerra social". "Por ello, para el próximo lunes 28, toda la plantilla de Acciona a las 5 de la mañana en los tornos de la fábrica Nissan Zona Franca. A parar la fábrica!", han anunciado en un comunicado.

Nissan ha lanzado varios avisos sobre su compromiso de fabricar vehículos en la planta de la Zona Franca de Barcelona por los problemas con sus proveedores para reanudar su actividad. La firma prevé cerrar la factoría al final del 2021 pero teme que ese tipo de conflicto pueda alterar sus planes. Su principal preocupación es Acciona, que le brindaba servicios logísticos en sus instalaciones y que plantea el despido de su medio millar de trabajadores tras intentar renegociar su contrato.