El fabricante Nissan anunció ayer unas pérdidas de 83.200 millones de yenes (713 millones de euros) en el último trimestre del 2008, que aumentan la previsión de pérdidas para este año fiscal (que concluye en marzo) hasta los 2.217 millones de euros. Esto supondrá el recorte de 20.000 empleos, especialmente "en los países de alto coste", y la reducción de la producción en un 20%, aunque la multinacional no prevé cerrar ninguna fábrica porque considera que "el sector se recuperará". La filial española de Nissan aseguró ayer que los planes anunciados no afectarán a España más allá de los 1.600 despidos ya previstos.