Nissan redujo su beneficio neto durante los tres primeros trimestres del año fiscal 2019-2020, de abril a diciembre, en un 87,6% hasta los 39.273 millones de yenes (327,5 millones de euros). Durante el mismo período, sus ingresos fueron de 7,5 billones de yenes (62.560 millones de euros), una cifra un 12,5% más baja que durante los tres primeros trimestres del año fiscal anterior. El beneficio operativo, antes de impuestos, fue de 54.343 yenes (452,8 millones de euros), un 82,7% menos.
La principal causa de este recorte en las ganancias del gigante japonés de la automoción es la caída de las matriculaciones en la mayoría de mercados del mundo. En Europa, por ejemplo, Nissan fue una de las pocas compañías que vendieron menos el año pasado, con un descenso del 19,6%. Solo Honda y los Grupos FCA y PSA también cayeron. En todo el mundo, durante los nueve primeros meses del año fiscal, la marca japonesa vendió 3,70 millones de coches, un 8,1% menos.
Tras estos resultados, Nissan ha revisado a la baja sus expectativas de ganancias para el año fiscal completo. La firma de Yokohama espera ahora ganar 541 millones de euros al final del ejercicio, un 40% menos respecto a la estimación anterior, e ingresar 88.333 millones de euros, un 3,8% menos de lo esperado hasta ahora. Asimismo, la compañía no repartirá dividendos entre sus accionistas para garantizar su liquidez de cara a inversiones en nuevas tecnologías para "fortalecer la competitividad de la empresa".
UN AÑO MARCADO POR EL 'CASO GHOSN'
El año fiscal en curso ha estado marcado también por la polémica con el expresidente de Nissan, y de la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, Carlos Ghosn a raíz de su detención el 19 noviembre de 2018 acusado de utilizar fondos de la empresa en beneficio propio y de declarar menores remuneraciones de las reales. Ghosn pasó varios meses en prisión hasta quedar libre bajo fianza y, en marzo de 2019, volver a la cárcel. En abril volvía a salir bajo fianza con la prohibición de abandonar Japón. No obstante, el pasado 29 de diciembre escapó hacia al Líbano.
El 'caso Ghosn' ha marcado buena parte del año fiscal de Nissan, con acusaciones cruzadas entre la marca y el exdirectivo, cambios en su cúpula directiva, desencuentros con Renault... Lejos de calmarse las aguas con el tiempo, esta misma semana se anunció que la firma japonesa ha interpuesto una demanda por importe de 83 millones de euros contra Ghosn para recuperar "una parte significativa" de los daños económicos sufridos por su "actividad fraudulenta y conducta incorrecta".
