Después de la sesión del lunes, en la que se registró la cuarta mayor subida del año, el mercado se mostró ayer mucho más prudente. Ya no se hablaba del plan de rescate de Citigroup o del anuncio de una bajada del IVA en el Reino Unido. La realidad se impuso a la vista de los datos de contracción económica en EEUU y en Alemania.

La bolsa abrió con pérdidas impulsada por unos inversores deseosos de recoger las ganancias del día anterior. Solo valores como el BBVA, el Santander o Telefónica lograron frenar algo la caída del Ibex, que llegó a ser del 1,6%.

Si por un lado empujaba al selectivo español a la baja la noticia de que la economía alemana se contrajo un 0,5% en el tercer trimestre, por otro animaba al mercado la publicación del índice de confianza del consumidor en ese país, que subió 2,2 puntos.

A media sesión se había dado la vuelta a la situación y el índice entró de nuevo en leves ganancias afianzadas por el anuncio de la Fed estadounidense de que destinará 600.000 millones a la compra de activos ligados a hipotecas de alto riesgo.

Todo apuntaba a que el Ibex 35 terminaría la jornada con una subida del 2,77% hasta que una hora antes del cierre comenzaron a caerse los principales valores de Wall Street después de saberse que la economía estadounidense se contrajo un 0,5% en el tercer trimestre por el bajón del consumo. La noticia arrastró también al mercado español, que a duras penas consiguió cerrar en positivo. El resto de los indicadores europeos terminaron con ganancias muy parecidas a las del Ibex 35.

Los títulos de Sacyr Vallehermoso protagonizaron el día al ponerse en evidencia que la venta de su participación en Repsol a Lukoil planteará dificultades. La caída podía haber superado el 12%, pero finalmente perdió el 8,05%. Aunque mucho menos, también Enagás, OHL y Grifols se dejaron las plumas. Por el contrario, FCC y el Santander lideraron las ganancias de la jornada.