Los casi 3.000 notarios que hay en España deberán comunicar a la Agencia Tributaria aquellas operaciones en las que se aprecie riesgo de fraude fiscal y, en todo caso, deberán avisar a la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (Onif) sobre aquellas que superen los 200.000 euros y levanten algún tipo de sospechas.

Además, cada 15 días, los notarios volcarán en un registro todas las escrituras públicas que incluyan datos con transcendencia tributaria (transmisiones de inmuebles, operaciones societarias, cambios de titularidad de propiedades, etcétera). La Agencia Tributaria tendrá libre acceso a este nuevo Indice Unico Informatizado a través de internet, de forma inmediata y actualizada. Estos compromisos forman parte del convenio que ayer firmaron el director general de la Agencia Tributaria (AEAT), Luis Pedroche, y el presidente del Consejo General del Notariado, José Marqueño de Llano, para colaborar en la lucha contra el fraude. Para el director de la Agencia Tributaria, este acuerdo permitirá un mejor seguimiento de las transmisiones inmobiliarias y de los riesgos fiscales.

El convenio pone en marcha lo establecido por la ley de medidas para la prevención del fraude fiscal, que modifica la ley del notariado. Desde principios de año, en que entró en vigor la ley, los notarios deben notificar a Hacienda las transmisiones de inmuebles en las que no se haya comunicado el Número de Identificación Fiscal (NIF) o no se hayan acreditado suficientemente los medios de pago. "Estas obligaciones se están cumpliendo por encima de las expectativas", dijo Marqueño.

IMAGEN DE CONNIVENCIA En contra de la imagen de connivencia con el fraude que a veces rodea el trabajo de estos fedatarios públicos, Marqueño de Llano afirmó ayer que este convenio servirá para hacer ver que "el notariado está decidido a colaborar en el objetivo de luchar contra el fraude fiscal".