La tranquilidad se apoderó ayer de los mercados tal vez por la proximidad de una primera semana de diciembre llena de festivos. El Ibex 35 cerró la semana en positivo al sumar un 2,38%, una subida que no registraba desde octubre.

Sin embargo, el resultado semanal no ha sido suficiente para equilibrar el balance del mes de noviembre. El selectivo español ha roto la racha de dos meses consecutivos de subidas y ha cerrado el mes con una caída del 0,82%, al situarse en los 15.759,90 puntos.

El posible acuerdo entre la Casa Blanca y el sector hipotecario para congelar temporalmente los tipos de interés de algunas hipotecas de alto riesgo alivió a los inversores, que se lanzaron a comprar acciones. A esto se sumaron las declaraciones de Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal de EEUU, que dejaron la puerta abierta a nuevos recortes de los tipos de interés en su reunión del 11 de diciembre.

En Europa, tras un comienzo lleno de dudas, con el sector bancario siempre en el punto de mira, los inversores apostaron por la cautela al conocer unos datos como la inflación y la confianza del consumidor en la zona euro que fueron peor de lo esperado. No obstante, las cifras en EEUU devolvieron la calma.

Los principales índices subieron más del 1%, nivel que no alcanzó el Ibex. Los cinco grandes valores, Telefónica, BBVA, Santander, Repsol y Endesa, tiraron del índice. No obstante, el movimiento más llamativo lo protagonizó Banesto, que subió cerca del 6% por los rumores sobre una posible fusión con Bankinter. El interés de Jaime Botín de no soltar prenda en Bankinter tras la incursión de Crédit Agricole puso de nuevo sobre el tapete posibles operaciones corporativas en torno a ambas entidades.

Las acciones que cerraron en negativo fueron pocas, pero destacadas por los efectos que tuvieron en el saldo final. Este es el caso de Inditex y Sogecable, que cayeron más del 5% y frenaron mayores avances del Ibex.