El día 1 de octubre del 2004, en su toma de posesión, Manuel Conthe anunció que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) debía de tener por objetivo "que el supervisado no se muera en el trámite del interrogatorio". Ayer, Conthe se defenestró a sí mismo a consecuencia de su soledad en el último consejo de la comisión. Lo hizo el día en que el más importante supervisado de la historia de la CNMV, el alemán E.ON, decidió retirar su opa.

Conthe es un hombre cuya arrogancia intelectual le hace tan brillante como incontrolable. Nacido en Madrid el 23 de marzo de 1954, Manuel Conthe Gutiérrez ha protagonizado, durante estos tres años, diferentes encontronazos con grandes banqueros y empresarios por el Código Unico de conducta, que tuvo que ser dulcificado. Ha soportado año y medio de pugnas por el control de Endesa entre Enel y Acciona por un lado, y E.ON y la eléctrica de Pizarro por otro, más la batalla entre el Gobierno y el PP. Pero no ha podido aguantar su derrota, una sola vez, en el consejo de la CNMV.