El gobernador del Banco de España, Miguel Angel Fernández Ordóñez, insistió de nuevo ayer en la necesidad de acometer reformas como la laboral. Aseguró que lo peor de la crisis ha pasado y que este año ya se darán tasas positivas de crecimiento y se iniciará una fase de recuperación que será "débil y gradual". Esta, dijo, deberá apoyarse con "importantes" reformas mediante las políticas necesarias "con decisión y ambición". También consideró urgentes las reformas orientadas a detener la destrucción de empresas y el empleo.