El euríbor, el indicador más usado para calcular el interés de las hipotecas, se apuntó en julio su vigésima segunda subida consecutiva y se situó en el 4,564%. Este incremento lo sitúa en su máximo desde febrero del 2001 y supondrá un nuevo encarecimiento de las hipotecas, que subirán una media de 81,40 euros al mes y de 977 anuales para contratos de hace un año.

Los analistas coinciden en que el BCE mantendrá sus tasas de interés mañana jueves, y esperan que precise cuándo volverá a subirlas porque los mercados esperan precisiones. Las apuestas apuntan a que lo hará en septiembre, tratando de no entorpecer la recuperación iniciada a finales del 2005 por los países europeos centrales.