Apesar de no contar con el apoyo total de los sindicatos, el Gobierno ha decidido poner en marcha un nuevo contrato para estimular la contratación de parados cuya principal novedad es que los empresarios tendrán una bonificación al 100% de las cuotas a la Seguridad Social en una cuantía igual a las prestaciones por desempleo a que hubiera tenido derecho ese trabajador.

El contrato será "estudiado" este viernes por el Consejo de Ministros, según anunció ayer el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho. El Gobierno quiere sacarlo adelante cuanto antes, a través de un decreto ley que se aprobará en una reunión posterior del Ejecutivo, con la idea de que pueda entrar en vigor ya en marzo, y durante todo el 2009.

Este nuevo contrato --bautizado por algunos como cheque-empleo -- forma parte del conjunto de ocho medidas urgentes para estimular el empleo, garantizar la protección a los parados y respaldar la liquidez de las empresas que estudiarán este viernes los ministros y tiene un coste estimado de 1.500 millones.

El titular de Trabajo anunció la pronta aprobación del plan tras una reunión con empresarios y sindicatos, en el marco de la Comisión de Seguimiento y Evaluación del Diálogo Social. Corbacho admitió que las medidas no gozan del apoyo total de los agentes sociales, aunque tampoco son objeto de un rechazo frontal. Las mayores reticencias provienen de UGT y CCOO pero, tras un mes de debate, el Gobierno ha decidido "gobernar" --admitió Corbacho-- y seguir adelante con las medidas. La coartada esgrimida es que las medidas aprobadas son "coyunturales", y no de carácter "estructural", por lo que no tienen nada que ver --dijo-- con una reforma laboral.

OCHO MEDIDAS NUEVAS El parado que sea sujeto del nuevo contrato deberá haber percibido la prestación durante al menos tres meses y no perderá el derecho a las cantidades no disfrutadas. El empresario se beneficiará de la bonificación del 100% de la cuota patronal, durante un máximo de tres años, y quedará obligado a mantener el empleo durante un mínimo de un año.

El paquete incluye una mayor bonificación para los contratos a tiempo parcial, 30 puntos superior a la jornada pactada (una jornada del 20% tendrá una bonificación del 50%, y así). También habrá ayudas para empresas y trabajadores afectados por expedientes de regulación de empleo (ERE) temporales. Las medidas serán aprobadas, con carácter urgente, por decreto ley. Además, el Gobierno se compromete a incrementar las dotaciones presupuestarias para garantizar el derecho de los parados al cobro de las prestaciones por desempleo.