Cuando la bolsa estaba en plena celebración por el nuevo aliento de optimismo que ha supuesto la flexibilización del yuan chino y los respaldos internacionales hacia la economía española, llegó Standard and Poor´s y vertió un nuevo jarro de agua fría sobre el Ibex 35. La bolsa española, que iba ganando el 2,35%, se tuvo que conformar con un alza del 1% después de que la agencia norteamericana de calificación publicara un informe en el que eleva hasta 99.300 millones de euros la estimación de pérdidas para el conjunto del sector financiero español entre el 2009 y el 2011.

El Santander, cuya cotización iba ganando el 2,63%, cerró con un alza de apenas el 0,75%. Algo parecido pasó con el BBVA, que pasó del 2,76% al 0,53%. La cotización de Banesto osciló entre una subida del 1,44% y una caída del 0,93%, y la del Popular, entre el 1,40 positivo y el -2%.

Por el contrario, las estrellas fueron las siderúrgicas Arcelor Mittal y Acerinox, con ganancias del 5,6% y del 3,535 que reflejaron las nuevas expectativas de exportación hacia el mercado chino. El mismo día en que entró en vigor la nueva normativa que elimina las limitaciones de voto en compañías españolas, los inversores optaban por las compras, más moderadas al final de la sesión.

En conjunto, el Ibex 35 subió 100,1 puntos, hasta los 10.071,9 enteros. En Europa, con el euro a 1,238 dólares, París ganó el 1,33%, mientras que Francfort lo hizo el 1,22%; Londres, el 0,92%; y Milán, el 0,28%.

La tensión en el mercado de deuda pública española se benefició de un cierto relajo y la rentabilidad de los bonos a 10 años bajó al 4,46%, frente al 4,589% del viernes pasado, mientras que el ale- mán subió al 2,77%, frente al 2,726% del último día. Así, el diferencial con la deuda alemana bajó de 186 a 168 puntos. El petróleo, también empujado por China, ganó más del 1% subiendo la cotización de los futuros Brent hasta los 79 dólares el barril.